miércoles, 8 de diciembre de 2010

Mini-sociedad.

     No me gusta el instituto definitivamente. No me gusta las compañeras que tengo. No me gustan los profesores. No me gustan los exámenes. No me gusta nada.
Sin embargo tengo que ir allí. Atender en clase, no dormirme y estudiar. Puede resultar infantil lo que digo; pero aprovecharía mucho más el tiempo si estudiase en casa o algo parecido. Teniendo en cuenta que los profesores se ríen cuando alguien dice algo que está mal. Es humillante equivocarse.... Pero lo peor no es eso, ya que cuando en tu clase solo hay dos chicos y resto somos chicas  la cosa se complica.
 Si la líder de las macarrillas se mete contigo y te tiene odio. Da miedo hasta salir del instituto.

Nunca pensé que yendo de mosquita muerta, procurando ser invisible (como es mi caso) alguien te pudiera tener envidia u odio. Cuánto me gustaría que esa gente tan falsa estuviera en otro lugar. Tal que todos tuvieran la misma personalidad. ¿Nunca os habéis preguntado que pasaría? Admito que el mundo sería más aburrido si todas las personas fueran símilares, pero seguro que alguna ventaja tendría ¿no?

3 comentarios:

  1. La vida es dura u.u. De todas formas estás en una de las épocas de los estudios en la que más mugre mediocre y profesores amargados hay. A medida que subas cursos irá quedando la gente verdadera y abierta. Y ya la universidad es otro mundo.

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  2. muchas gracias por el comentario! algo de ánimo me has dado jeje

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  3. Animo guapa! a mi tampoco me gustaba y ahora me alegro de haberlo acabado! tienes que pensar en ti! y que lo haces por tu futuro! es duro el instituto, pero yo ahora con 29 años miro atras y me lo hubiese tomado de otra manera! echale cara y ves a lo tuyo! con el tiempo veras que esa gente que no te gusta, no eran para tanto...
    Un beso y animo!

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